El Rey y la Reina
Las obras de Shakespeare se representaban a menudo en la corte, y el rey y la reina se encontraban entre sus mecenas más importantes. Estas actuaciones se utilizaban a menudo para celebrar ocasiones especiales, como coronaciones y bodas. Las obras de Shakespeare también reflejaban los valores e intereses de la corte real. Por ejemplo, sus obras a menudo exploran los temas del amor, el honor y la lealtad, todos los cuales eran importantes para la corte isabelina.
La nobleza
La nobleza también constituía una parte importante del público de Shakespeare. Estos hombres y mujeres eran ricos y poderosos, y podían permitirse pagar los mejores asientos del teatro. Las obras de Shakespeare a menudo satisfacían los gustos de la nobleza, con sus trajes elaborados, decorados lujosos y grandes discursos.
La clase media
La clase media era una parte creciente de la sociedad inglesa durante la época de Shakespeare, y también era una parte importante de su audiencia. Estos hombres y mujeres eran típicamente comerciantes, abogados y artesanos, y tenían un gran interés por el teatro. Las obras de Shakespeare a menudo reflejaban los valores e intereses de la clase media, como su interés por la educación, la movilidad social y la búsqueda de riqueza.
La gente común
La gente común constituía la mayor parte de la audiencia de Shakespeare. Estos hombres y mujeres eran a menudo pobres y sin educación, pero aun así amaban el teatro. Las obras de Shakespeare a menudo se representaban en teatros públicos, donde cualquiera que pudiera pagar una entrada podía disfrutarlas. Las obras de Shakespeare a menudo apelaban al sentido del humor de la gente común, con sus chistes obscenos y sus comedias slapstick.
El público de Shakespeare era un grupo diverso de personas, pero a todos los unía el amor por sus obras. Sus obras lograron entretener e involucrar a personas de todos los ámbitos de la vida, y el público continúa disfrutándolas en la actualidad.