Hamlet critica duramente el luto excesivo mostrado en el funeral de su padre. Le preocupan especialmente las expresiones falsas y superficiales de dolor, que considera una traición a la memoria de su padre y una muestra de hipocresía. Se burla de su madre, la reina Gertrudis, por su apresurado nuevo matrimonio con su tío, Claudio, dos meses después de la muerte de su padre, y comenta lo rápido que las lágrimas de la corte se han convertido en celebración y juerga.
Costumbres Sociales
Hamlet desprecia las convenciones sociales y las cortesías superficiales que gobiernan la corte danesa. Los encuentra artificiales y poco sinceros, y considera las elaboradas formalidades y las interacciones educadas como una forma de engaño y disimulo. También critica la jerarquía social y el comportamiento adulador de los cortesanos, a quienes considera serviles y serviles.
Corrupción moral
Hamlet está disgustado por la corrupción moral y la decadencia que impregnan la corte danesa. Ve un mundo lleno de engaño, traición y lujuria, y siente una profunda sensación de desilusión y desesperación. La revelación del asesinato de su padre, el matrimonio incestuoso de su madre y la hipocresía de quienes lo rodean destruyen su fe en la naturaleza humana y lo llevan a cuestionar el propósito y el valor de la vida.