* La paradoja del poder y la impotencia: Los personajes de The Crucible luchan constantemente por el poder. Algunos, como Abigail Williams, usan su poder para intimidar y manipular a otros. Otros, como John Proctor, usan su poder para intentar proteger a los inocentes. Sin embargo, incluso las personas más poderosas de la obra son, en última instancia, impotentes contra las fuerzas de la histeria colectiva.
* La paradoja del bien y del mal: The Crucible es una obra de teatro sobre el bien y el mal. Sin embargo, la obra no presenta una simple dicotomía entre el bien y el mal. Más bien, muestra cómo el bien y el mal pueden coexistir en la misma persona. Por ejemplo, Abigail Williams es a la vez víctima y autora del mal. Ella es víctima de la histeria que se apodera de Salem, pero también usa esa histeria para su propio beneficio.
Estas son sólo algunas de las paradojas que atraviesan The Crucible. Estas paradojas hacen que la obra sea compleja y convincente. Nos desafían a pensar en la naturaleza de la culpa, la inocencia, el poder, la impotencia, el bien y el mal.