Estas son algunas de las características y aplicaciones clave del encofrado perdido:
1. Material: El material de encofrado utilizado en esta técnica suele ser geotextiles, polímeros reforzados con fibra (FRP) u otros materiales flexibles y duraderos capaces de soportar la presión del hormigón y permanecer en su lugar a largo plazo.
2. Flexibilidad de diseño: El encofrado perdido permite a los diseñadores crear formas y contornos únicos que serían desafiantes o imposibles de construir utilizando métodos de encofrado convencionales.
3. Rentable: Al eliminar la necesidad de retirar el encofrado, el encofrado perdido puede reducir los costos de mano de obra y los cronogramas del proyecto, lo que lo convierte en un enfoque más rentable para ciertos tipos de estructuras.
4. Rendimiento estructural mejorado: La integración perfecta del encofrado con la estructura de hormigón mejora la distribución de la carga y proporciona resistencia adicional a la estructura final, especialmente en secciones curvas o delgadas.
5. Versatilidad: El encofrado perdido es adecuado para una amplia gama de aplicaciones, incluida la construcción de puentes, túneles, muros de contención, columnas y elementos arquitectónicos escultóricos.
6. Sostenibilidad: Dependiendo de los materiales utilizados para el encofrado, el encofrado perdido puede contribuir a prácticas de construcción sostenibles al reducir el impacto ambiental del desperdicio de material.
7. Apelación estética: El encofrado en sí puede servir como elemento de diseño arquitectónico, agregando valor estético a la estructura y eliminando la necesidad de tratamientos de acabado adicionales.
8. Durabilidad: Los materiales de encofrado están diseñados para ser resistentes a la corrosión y a la degradación con el tiempo, asegurando la longevidad de la estructura.
El encofrado perdido es una técnica de construcción especializada que requiere un diseño cuidadoso, selección de materiales y experiencia en la ejecución para lograr la integridad estructural y el atractivo estético deseados.