El personaje puede afectar la obra de varias maneras.
* Trama: Las acciones y decisiones de los personajes determinan el curso de la trama. Por ejemplo, en la obra Romeo y Julieta, el amor mutuo de los personajes principales los lleva a tomar una serie de decisiones que finalmente resultan en su muerte.
* Conflicto: Los conflictos de los personajes entre sí y consigo mismos crean una tensión dramática. Por ejemplo, en la obra Hamlet, el conflicto del protagonista con su tío Claudio impulsa la trama y crea suspenso.
* Participación de la audiencia: El público se siente atraído por personajes con los que puede identificarse y empatizar. Cuando el público se preocupa por los personajes, es más probable que se involucre en la obra y su resultado.
* Temas: Las experiencias de los personajes pueden explorar temas universales como el amor, la pérdida, la traición y la redención. Por ejemplo, en la obra La muerte de un viajante, el viaje del protagonista explora los temas del sueño americano y la búsqueda del éxito.
En conclusión, el carácter es esencial para una obra exitosa. Los personajes bien desarrollados pueden crear una trama convincente, generar conflicto, atraer a la audiencia y explorar temas universales.