Empleó varias técnicas para atraer a su amplia audiencia:
Temas e idioma :Las obras de Shakespeare a menudo exploraban temas universales como el amor, la pérdida, el poder, la traición y la naturaleza humana. Su uso del lenguaje fue variado, incorporando discursos poéticos y elocuentes para las clases altas, así como lenguaje humorístico y coloquial para la gente común. Esto le permitió conectarse con diferentes miembros de la audiencia a nivel emocional e intelectual.
Inclusividad :Shakespeare incluía personajes de diversos estratos sociales, como reyes, nobles, plebeyos y tontos, lo que permitía a personas de diferentes orígenes relacionarse con los personajes en el escenario. También utilizó el travestismo y la inversión de roles de género para desafiar las normas sociales y atraer a una audiencia más amplia.
Comedia y humor :Las obras de Shakespeare a menudo incorporaban humor, juegos de palabras y diálogos ingeniosos, que apelaban al gusto popular por el entretenimiento. Sus comedias fueron especialmente bien recibidas en todos los niveles de la sociedad, salvando divisiones sociales.
Historia y mitología :Shakespeare se inspiró en acontecimientos históricos, la mitología y el folclore para crear sus obras. Estas referencias eran familiares para personas de diferentes orígenes, lo que les permitía relacionarse con las historias a un nivel cultural.
Espectáculo y música :Las obras de Shakespeare incluían elementos de espectáculo, como vestuario elaborado, efectos escénicos y música, que aumentaban el valor del entretenimiento y atraían a audiencias de todos los grupos sociales.
En conclusión, las obras de Shakespeare fueron escritas para atraer a una amplia gama de audiencias de distintas clases sociales y orígenes. Su hábil narración, sus temas universales y su variado uso del lenguaje le permitieron conectarse con personas de diferentes niveles y crear obras que continúan resonando en el público hasta el día de hoy.