* Directamente. Shakespeare a menudo se dirigía directamente a los fundamentalistas en sus prólogos y epílogos, pidiéndoles que guardaran silencio, escucharan atentamente y apreciaran la obra. Por ejemplo, en el Prólogo de *Enrique V*, Shakespeare dice:
> O por una musa del fuego, que ascendería
>El cielo más brillante de la invención,
>Un reino por escenario, príncipes para actuar
>¡Y monarcas para contemplar la creciente escena!
>Entonces el guerrero Harry, como él mismo,
>Asumir el puerto de Marte; y pisándole los talones,
> Atados como perros, el hambre, la espada y el fuego,
>Agacharse para conseguir empleo. Pero perdón, gentiles todos,
> Los espíritus planos y no elevados que se han atrevido
>En este indigno patíbulo para dar a luz
>Un objeto tan grandioso:¿puede esta cabina albergar
>¿Los vastos campos de Francia? o podemos abarrotarnos
>Dentro de esta madera O los mismos cascos
>¿Eso es lo que asustó el aire en Agincourt?
> ¡Oh, perdón! ya que una figura torcida puede
>Atestigua en poco lugar un millón,
>Y nosotros, cifras de esta gran hazaña,
>Sobre tus fuerzas imaginarias trabajan.
>Supongamos que dentro del cinturón de estas paredes
>Están ahora confinadas dos poderosas monarquías,
>Cuyos frentes altos y adosados
>El peligroso y angosto océano se parte en pedazos:
>Repara nuestras imperfecciones con tus pensamientos;
>En mil partes divide a un hombre,
>Y hacer poder imaginario;
>Piensa, cuando hablamos de caballos, que los ves
>Imprimiendo sus orgullosos cascos en la tierra receptora;
>Porque son vuestros pensamientos los que ahora deben adornar a nuestros reyes,
> Llévalos aquí y allá, saltando sobre los tiempos,
>Convirtiendo el logro de muchos años
>En un reloj de arena; para cuyo suministro,
> Admíteme coro de esta historia,
>Quien prologa-como tu humilde paciencia ora,
>Escuchar con delicadeza, juzgar con amabilidad, nuestra obra.
En este prólogo, Shakespeare pide a los espectadores que perdonen las imperfecciones de la producción, que utilicen su imaginación para llenar los vacíos y que sean pacientes y amables al juzgar la obra.
* Por apartes. Shakespeare también utilizó apartes para abordar los fundamentos, a menudo para proporcionar un alivio cómico o para dar a la audiencia una idea de los pensamientos o sentimientos de un personaje. Por ejemplo, en *Mucho ruido y pocas nueces*, Benedick dice:
>"Cuando dije que moriría soltero, no pensé que viviría hasta casarme".
Este aparte le permite a la audiencia saber que Benedick no se opone tanto al matrimonio como dice.
* A través de soliloquios. Los soliloquios son discursos en los que un personaje habla en voz alta para sí mismo, y Shakespeare los usaba a menudo para dirigirse directamente a los terrenales. Por ejemplo, en *Hamlet*, Hamlet dice:
>"Ser o no ser, esa es la cuestión:
>Si es más noble para la mente sufrir
>Las hondas y flechas de la escandalosa fortuna,
>O tomar las armas contra un mar de problemas,
>Y al oponernos acabar con ellos. Morir, dormir
>No más--y con un sueño decir que terminamos
>La angustia y los mil sobresaltos naturales
>Esa carne es heredera, es una consumación
>Devotamente para ser deseado. Morir, dormir
>Para dormir, tal vez para soñar:ay, ahí está el problema,
>Porque en ese sueño de muerte qué sueños pueden venir
>Cuando nos hayamos despojado de esta espiral mortal,
>Debe darnos una pausa. ahí está el respeto
>Eso hace que una vida tan larga sea una calamidad.
>Porque ¿quién soportaría los azotes y los desprecios del tiempo?
>La injusticia del opresor, la injuria del soberbio,
>Los dolores del amor despreciado, la demora de la ley,
>La insolencia del cargo y los desprecios.
>Ese paciente mérito de los indignos se lleva,
> Cuando él mismo podría hacer su quietus
>¿Con un punzón desnudo? ¿Quién soportaría los fardels?
>Gruñir y sudar bajo una vida cansada,
>Pero que el temor a algo después de la muerte,
>El país no descubierto, de cuyo nacimiento
>Ningún viajero regresa, desconcierta la voluntad
>Y nos hace más bien soportar esos males que tenemos
>¿Que volar hacia otros que no conocemos?
>Así la conciencia nos vuelve a todos cobardes,
>Y por lo tanto el tono nativo de resolución
> Está enfermizo con el pálido tono del pensamiento,
>Y empresa de gran tono y momento.
>En este sentido sus corrientes se desvían,
>Y perder el nombre de la acción."
En este soliloquio, Hamlet reflexiona sobre el significado de la vida y la muerte y comparte sus pensamientos y sentimientos directamente con el público.
Al dirigirse a los fundamentos de estas diversas maneras, Shakespeare pudo conectarse con su audiencia a un nivel personal y crear una sensación de intimidad entre los actores y la audiencia.