Los verbos performativos se utilizan a menudo en entornos legales, como cuando un juez dice "Los condeno a 10 años de prisión" o "Ahora los declaro marido y mujer". En estos casos, las propias palabras tienen un efecto jurídico.
Los verbos performativos también se pueden utilizar en otros contextos, como cuando alguien dice "Pido disculpas por mi error" o "Te felicito por tu éxito". En estos casos, las palabras en sí no son jurídicamente vinculantes, pero aun así transmiten un mensaje sobre las intenciones del hablante.
Aquí hay algunos otros ejemplos de verbos performativos:
- Aceptar
- Nombrar
- Autorizar
- bautizar
- suplicar
- Bendecir
- Desafío
- Afirmar
- Dominio
- Declarar
- Denegar
- Perdonar
- Conceder
- Garantizar
- Informar
- Invitar
- Alquiler
- Nombre
- Orden
- Promesa
- pronunciar
- proponer
- Abandonar
- Recomendar
- Arrepentirse
- Rechazar
- Liberar
- Detención
- Cambiar nombre
- Alquilar
- Pedido
- Renunciar
- jubilarse
- Vender
- Oración
- Firmar
- Jurar
- Agradecer
- Amenazar
- votar
- Renunciar
- Advertir
- Bienvenido
- Desear