Antígona:
- Deber moral y ético :Antígona cree en honrar las leyes divinas y no escritas que priorizan las obligaciones con la familia y el respeto por los difuntos. Para ella, las leyes de los dioses tienen más peso que las impuestas por el Estado o la sociedad.
- Lealtad a la familia :Antígona es inquebrantable en su lealtad hacia su hermano, Polinices, a quien el rey Creonte le ha negado un entierro adecuado. Considera que es su deber moral realizar los ritos funerarios de su hermano, incluso si eso significa desafiar las órdenes de Creonte.
- Conciencia Individual :Antígona sigue su conciencia y su brújula moral, incluso si eso la pone en conflicto con el estado. Cree en el derecho del individuo a elegir el curso de acción correcto, independientemente de las consecuencias.
Ismena:
- Miedo y Pragmatismo :Ismene prioriza la cautela, el pragmatismo y la necesidad de respetar las leyes y normas establecidas por el Estado y la sociedad. Teme las repercusiones de desafiar las órdenes de Creonte y aconseja a Antígona que dé prioridad a su propia seguridad.
- Expectativas sociales :Ismene está influenciada por las normas y expectativas sociales, que otorgan gran importancia al orden social, las figuras de autoridad y a evitar conflictos con quienes están en el poder.
- Conformidad :Ismene cree en ajustarse a las expectativas y normas sociales para mantener la estabilidad dentro de la comunidad, incluso si eso significa comprometer los valores personales.
El conflicto entre Antígona e Ismene ilustra una tensión fundamental entre las creencias individuales, las obligaciones morales y las demandas de la sociedad y las figuras de autoridad. A través de las acciones y argumentos de las dos hermanas, la obra de Sófocles explora los complejos dilemas éticos que enfrentan los individuos cuando se enfrentan a sistemas de valores en competencia y a su propio sentido del bien y del mal.