Énfasis en la continuidad: Se pueden emplear pantallas divididas para enfatizar la continuidad de los eventos, resaltando las relaciones de causa y efecto o ilustrando cómo las acciones de los personajes tienen consecuencias en múltiples direcciones.
Perspectiva multinarrativa: Puede mostrar eventos simultáneos o conversaciones desde diferentes perspectivas, brindando a los espectadores una comprensión más completa de la historia desde múltiples puntos de vista.
Transición narrativa: Las pantallas divididas pueden facilitar transiciones narrativas fluidas entre diferentes historias o secuencias temporales, ayudando a vincular escenas y personajes separados sin desorientar a la audiencia.
Interacciones de personajes: A veces se utiliza para mostrar interacciones entre personajes que están físicamente separados, transmitiendo la sensación de sus conversaciones en curso o conexiones emocionales a pesar de su distancia geográfica.
Efectos surrealistas o abstractos: Las pantallas divididas pueden crear efectos surrealistas, oníricos o abstractos, añadiendo una capa de interpretación artística e imágenes simbólicas a la narración.
Ritmo y suspenso: Al yuxtaponer diferentes escenas, las pantallas divididas pueden mejorar el ritmo y crear suspenso al generar tensión y anticipación en múltiples hilos de la narrativa.
Argumentos paralelos: En las narrativas no lineales, las pantallas divididas pueden ayudar a presentar múltiples líneas argumentales o argumentos que convergen o se entrelazan, lo que permite una exploración más compleja de los personajes y temas.
Participación de la audiencia: Las pantallas divididas atraen a los espectadores invitándolos a seguir e interpretar activamente las conexiones y contrastes entre las escenas paralelas, enriqueciendo su participación en la narración.
Uso experimental o simbólico: Los cineastas pueden emplear pantallas divididas como experimento formal, usándolas con fines artísticos o metafóricos que desafían las técnicas convencionales de narración.