- De voluntad fuerte e independiente: Antígona no tiene miedo de defender lo que cree, incluso si eso significa ir contra la corriente. Está decidida a enterrar a su hermano Polinices, a pesar de que el rey lo prohíbe.
- Leal y devoto: Antígona es tremendamente leal a su familia y está dispuesta a sacrificar su propia vida para protegerlos. Ella cree que es su deber enterrar a Polinices, aunque sea peligroso hacerlo.
- Apasionado y emocional: Antígona es una persona apasionada y emocional y, a menudo, se deja guiar por sus sentimientos. Está profundamente afectada por la muerte de sus hermanos y está decidida a hacer lo que sea necesario para honrarlos.
Ismene:
- Gentil y amable: Ismene es una persona gentil y amable, y siempre busca lo mejor para su familia. Está preocupada por el plan de Antígona de enterrar a Polinices y trata de convencerla de que cambie de opinión.
- Práctico y cauteloso: Ismene es más práctica y cautelosa que Antígona, y está más preocupada por las consecuencias de sus acciones. Tiene miedo de lo que le sucederá a Antígona si la descubren infringiendo la ley y trata de persuadirla para que abandone su plan.
- Sumisos y obedientes: Ismene es más sumisa y obediente que Antígona y es más probable que siga las reglas. Ella cree que es importante obedecer las leyes del rey, incluso si son injustas, e intenta convencer a Antígona para que haga lo mismo.
En resumen, Antígona es tenaz, leal y apasionada, mientras que Ismene es amable, práctica y sumisa. Estas diferencias de personalidad los llevan a diferentes cursos de acción en la obra y, en última instancia, conducen al trágico destino de Antígona.