"'Ya no eres el mismo perro que eras'", dijo el hombre, con la voz resonando profundamente en su pecho. "Estabas lleno de pelea entonces. Ahora tienes esa mirada avergonzada, como un perro azotado".
En este pasaje, vemos a Thornton usando palabras dialectales como "no es" en lugar de "no es" y "cur" para describir a un perro. Además, la estructura y el ritmo de sus oraciones tienen una cadencia específica que caracteriza aún más su origen y clase social. Esta forma distintiva de hablar añade profundidad y realismo al personaje de John Thornton y contribuye a la riqueza y atmósfera general de la novela.