Polonio y el Rey idean un plan para espiar a Hamlet y confirmar sus sospechas sobre su locura. Le indican a Ofelia que interactúe con Hamlet y trate de obtener información de él mientras ella es monitoreada de cerca. Polonio cree que si la locura de Hamlet es causada por su amor por Ofelia, ella puede usarse como una herramienta para comprender su estado de ánimo.
La reacción de Ofelia ante la forma en que Hamlet le habla:
Cuando Hamlet se encuentra con Ofelia, inicialmente la trata con amabilidad y afecto, recordando sus tiempos pasados juntos. Sin embargo, a medida que avanza la conversación, su comportamiento cambia drásticamente. Hamlet se vuelve duro, crítico e incluso cruel en su discurso hacia Ofelia. Él la acusa de ser deshonesta, desdeñosa e infiel.
Ofelia está conmocionada y profundamente herida por las palabras de Hamlet. Ella le ruega que se detenga y le expresa su confusión por su repentino cambio de actitud. No puede comprender por qué el hombre que una vez amó y admiró ahora la trata con tanto desprecio y crueldad.
La reacción de Ofelia es una mezcla de desconcierto, dolor y vulnerabilidad. Está dividida entre su amor por Hamlet y la dura realidad de su comportamiento. El encuentro la deja emocionalmente angustiada y sirve como catalizador de su deterioro mental, lo que finalmente conduce a su trágica desaparición.