Sin embargo, a medida que avanza la historia, surgen tensiones cuando un grupo selecto de cerdos comienza a manipular y explotar a sus compañeros animales. El conflicto se intensifica cuando los cerdos, liderados por el astuto y autoritario jabalí Napoleón, comienzan a modificar los Siete Mandamientos (los principios rectores de la granja) para servir a sus propios intereses.
Napoleón y sus compañeros cerdos asumen gradualmente roles de liderazgo y establecen un sistema jerárquico que los coloca por encima de los demás animales. Esto conduce a una profunda división dentro de la comunidad animal, ya que Napoleón y sus secuaces disfrutan de privilegios y lujos mientras el resto de los animales trabajan duro para el mantenimiento de la granja.
El conflicto gira en torno a la búsqueda de poder de los cerdos y la lucha de los demás animales por mantener los ideales de su rebelión inicial. En última instancia, la exploración de Animal Farm de los desafíos para fomentar la verdadera igualdad se convierte en una crítica de las sociedades totalitarias y la corrupción de ideologías aparentemente nobles.