"El mayor Kovalyov se despertó esa mañana y descubrió que tenía una nariz en medio de la cara".
Esta frase introduce inmediatamente el acontecimiento extraño y fantástico de la historia sin ningún preámbulo ni intento de explicarlo o contextualizarlo. El lenguaje utilizado es sencillo y directo, sin adornos ni lenguaje figurado. Esto marca el tono para el resto de la historia, que se cuenta de una manera similar, directa y práctica.