La confusión se ve agravada aún más por el hecho de que varios personajes hablan a la vez. Esto hace que sea difícil seguir lo que se dice y aumenta la sensación general de caos. La escena termina con Macbeth gritando:"¡Apaga, apaga, breve vela!" Esta línea sugiere que Macbeth siente una sensación de desesperación y que cree que su vida está llegando a su fin.
El efecto general de las palabras de la escena 6 es crear una sensación de caos, confusión y desesperación. Esta escena supone un punto de inflexión en la obra, ya que marca el comienzo de la caída de Macbeth.