- El protagonista logra su objetivo y vive feliz para siempre.
- El protagonista supera un gran desafío y emerge más fuerte que antes.
- El protagonista encuentra el amor y la felicidad con otra persona.
- El protagonista se reencuentra con un ser querido perdido hace mucho tiempo.
- El protagonista es salvado del peligro por alguien inesperado.
- El protagonista recibe una segunda oportunidad en la vida.
- El protagonista encuentra paz y satisfacción en su vida.
Finales infelices:
- El protagonista muere trágicamente.
- El protagonista es derrotado por su enemigo y sus planes quedan arruinados.
- El protagonista es traicionado por alguien en quien confiaba.
- El protagonista pierde a sus seres queridos o su hogar.
- El protagonista está maldito o afligido por una fuerza sobrenatural.
- El protagonista se vuelve loco por el dolor o el trauma.
- El protagonista queda solo y aislado en el mundo.
Finales ambiguos:
- El destino del protagonista queda incierto.
- El final está abierto a interpretación, con múltiples significados posibles.
- El final es un suspenso que deja al lector preguntándose qué pasará después.
- El final es un giro que cambia todo el significado de la historia.
- El final es un sueño o una alucinación, y no está claro qué es real y qué no.
- El final es un ciclo que se repite, sin una resolución clara.
- El final es una metáfora de otra cosa y corresponde al lector decidir qué significa.