Las tríadas supertónicas se pueden utilizar para agregar tensión o interés a una pieza musical. También se pueden utilizar para preparar al oyente para una modulación o cambio de clave.
Cuando se utiliza una tríada supertónica, suele ir seguida de un acorde de séptima dominante. Esto se debe a que el acorde de séptima dominante vuelve a la tónica, lo que crea una sensación de cierre.