* Libres de casa tradicionales: Los iroqueses vivían en casas largas comunales, que eran estructuras largas y rectangulares con un pozo de fuego central. Las familias tenían sus propias secciones dentro de la casa larga, pero no había un espacio dedicado para cenar separados de la sala de estar.
* Sentada en el piso: Los iroqueses tradicionalmente se sentaban en el piso para las comidas. Usaron esteras o pieles para sentarse y a menudo se reunían alrededor del fuego para el calor y para cocinar.
* Comidas compartidas: Las comidas fueron un evento social, y toda la comunidad generalmente comía juntas. Esta experiencia compartida ayudó a fortalecer los lazos y promover un sentido de unidad.
* Preparación de alimentos: La comida a menudo se preparaba en grandes macetas comunales sobre el fuego, y la gente usaría tazones de madera o calabazas para servirse.
Si bien no tenían mesas como las conocemos, los iroqueses tenían un fuerte sentido de comunidad y respeto por la comida, lo que hizo que las comidas hicieran una parte importante de su vida cotidiana.