Desde sus inicios en Italia, la ópera ganó rápidamente popularidad y alcanzó su apogeo durante el período barroco con luminarias como Handel y Vivaldi. Continuó evolucionando a lo largo de la era clásica con compositores notables como Mozart antes de adquirir connotaciones románticas con artistas como Verdi, Puccini y Wagner en el siglo XIX.
La ópera contemporánea abarca varios estilos, combinando formas tradicionales con influencias modernas, convirtiéndola en una forma de arte dinámica que se reinventa constantemente.