Influencia Divina: Se retrata a los dioses con un poder e influencia significativos sobre los acontecimientos humanos. Pueden controlar el resultado de las batallas, manipular las acciones de los mortales e intervenir directamente para proteger u obstaculizar a ciertos individuos o grupos.
Partidismo y facciones: Los dioses están divididos en dos facciones principales, cada una de las cuales apoya a diferentes bandos en la guerra. Los olímpicos, liderados por Zeus, generalmente favorecen a los griegos, mientras que los dioses troyanos, como Apolo y Afrodita, apoyan a los troyanos. Este partidismo divino añade complejidad e imprevisibilidad al conflicto.
Motivos y emociones: Se representa a los dioses con emociones similares a las humanas, como el amor, la ira, los celos y el orgullo. Sus intervenciones suelen estar motivadas por estas emociones y sus relaciones personales con los mortales. Por ejemplo, Afrodita interviene para salvar del peligro a su hijo Eneas, mientras que Apolo ayuda a Paris en su duelo con Menelao.
Destino y destino: Si bien los dioses tienen un impacto significativo en los acontecimientos, también están sujetos a un poder superior conocido como Hado o Destino. Los dioses reconocen y respetan el curso general de los acontecimientos determinado por el Destino, pero aún pueden influir en los detalles y resultados dentro de esos límites.
El papel de Zeus: Zeus, el rey de los dioses, desempeña un papel central en La Ilíada. A menudo interviene para restablecer el orden, mediar en disputas y hacer cumplir las decisiones del Destino. Sus intervenciones demuestran su autoridad y poder tanto sobre los dioses como sobre los mortales.
Convenciones épicas: La participación activa de dioses y diosas en los asuntos humanos es una convención común en la poesía épica griega antigua. Refleja la creencia en la naturaleza divina del mundo y la influencia omnipresente de los dioses en la configuración de los destinos humanos.
En general, la intervención de dioses y diosas en La Ilíada ilustra su papel crucial en la configuración de los acontecimientos de la Guerra de Troya. Su participación añade un elemento de intriga divina, complejidad y dramatismo a la narrativa épica.