El entrenamiento vocal es esencial para los cantantes de ópera, ya que deben poder producir un sonido potente y hermoso que pueda escucharse en una orquesta. Esto implica desarrollar un fuerte sistema de apoyo respiratorio, un amplio rango vocal y una articulación clara.
Los cantantes de ópera también deben tener una sólida comprensión de la teoría musical y la musicalidad, ya que deben poder cantar en sintonía con una orquesta y seguir las instrucciones del director.
Actuar es una parte importante de la ópera, ya que los cantantes deben poder transmitir las emociones y motivaciones de sus personajes. Esto implica estudiar el libreto (el texto de la ópera) y trabajar con un director para desarrollar una personalidad escénica.
El arte escénico también es importante para los cantantes de ópera, ya que deben poder moverse de manera convincente en el escenario y proyectar su voz al público. Esto implica aprender a utilizar el lenguaje corporal, las expresiones faciales y los gestos para transmitir emociones e interactuar con otros personajes.
Además de estas habilidades técnicas, los cantantes de ópera también deben tener una sólida ética de trabajo y la voluntad de dedicar muchas horas a la práctica y el ensayo. Pueden ser necesarios muchos años de lecciones y entrenamiento antes de que un cantante esté listo para actuar en una ópera.
Sin embargo, las recompensas del canto de ópera pueden ser grandes, ya que la ópera es una forma de arte muy respetada y desafiante que puede brindar una gran satisfacción a quienes la practican.