Oro:Drake estaba impulsado por el deseo de obtener ganancias financieras y la adquisición de riqueza. Vio la exploración como una oportunidad lucrativa para encontrar nuevas fuentes de riquezas, como oro, plata y bienes valiosos. Sus expediciones a menudo tenían un enfoque comercial y buscaba traer cargamentos valiosos a Inglaterra.
Gloria:Drake también estaba motivado por el deseo de gloria y reconocimiento personal. Buscó dar a conocer su nombre en todo el mundo y ser recordado como un gran explorador. Drake era ambicioso y quería distinguirse por sus logros, como dar la vuelta al mundo y descubrir nuevas tierras.
Servicio soberano:como corsario inglés, Drake sirvió a los intereses de la monarquía inglesa. Sus esfuerzos de exploración fueron a menudo apoyados y sancionados por la reina Isabel I, quien reconoció los beneficios potenciales de la exploración y el establecimiento de colonias. Drake vio la exploración como una forma de servir a su país y contribuir al poder y prestigio de Inglaterra.
Si bien las motivaciones religiosas pueden haber jugado un papel en algunos esfuerzos de exploración de la época, las principales fuerzas impulsoras de Drake fueron la gloria personal, la búsqueda de riqueza y el servicio a su país.