Inicialmente, Mickey Mouse se caracterizaba por su figura sencilla y redondeada y sus grandes ojos. Iwerks aportó un refinamiento considerable al diseño de Mickey, introduciendo cambios sutiles que realzaron su personalidad y expresividad. Acentuó las orejas de Mickey y añadió círculos negros a sus ojos, dándole al personaje una apariencia más distintiva y entrañable.
Iwerks también jugó un papel fundamental en el desarrollo de las primeras animaciones de Mickey Mouse. Fue pionero en técnicas innovadoras como la animación "directa" y "pose a pose", que permitieron una mayor fluidez de movimiento y una representación más dinámica del personaje. Sus innovadoras contribuciones ayudaron a establecer a Mickey Mouse como un ícono querido y un fenómeno cultural mundial.