Narrativas históricas: Los murales han servido como un medio para contar historias de la historia y la cultura de México. Documentan eventos importantes, figuras influyentes y tradiciones, creando una narrativa visual que educa e informa al público.
Accesibilidad al arte público: Los murales son una forma de arte accesible que puede ser disfrutada por una amplia audiencia. Se exhiben en espacios públicos, lo que permite que personas de todos los ámbitos de la vida interactúen con el arte sin la necesidad de visitar galerías o museos.
Identidad cultural y orgullo: Los murales juegan un papel importante en la configuración y expresión de la identidad cultural mexicana. Celebran la rica historia, tradiciones y herencia del país, inculcando un sentido de orgullo y pertenencia entre los ciudadanos mexicanos.
Empoderar las voces marginadas: Los murales se han utilizado como plataforma para que las comunidades marginadas expresen sus perspectivas e inquietudes. Proporcionan voz a los que no la tienen y llaman la atención sobre cuestiones sociales que afectan a grupos específicos dentro de la sociedad.
Valor educativo: Los murales sirven como herramientas educativas, ya que representan eventos históricos, prácticas culturales y temas sociales. Pueden estimular la curiosidad y animar a los espectadores a aprender más sobre los temas representados.
Innovación artística: Los murales han permitido a artistas como Rivera experimentar con técnicas y estilos artísticos. Proporcionan un lienzo a gran escala para la expresión creativa, superando los límites de la pintura de caballete tradicional.