1. Falta de uniformidad: El tamaño, la forma y el espaciado de las letras pueden variar significativamente dentro de la misma palabra u oración. La inclinación de las letras también puede ser inconsistente.
2. Ilegibilidad: Las letras pueden estar mal formadas y ser difíciles de leer. Es posible que falten algunas letras o que estén incompletas, y es posible que haya tachaduras o correcciones frecuentes.
3. Desorganización: Las palabras pueden estar escritas torcidas o en ángulo, y el espacio entre palabras y líneas puede ser desigual. Es posible que no se respeten los márgenes y que la apariencia general de la escritura sea desordenada.
4. Falta de control: La presión aplicada al instrumento de escritura puede ser inconsistente, lo que resulta en variaciones en el grosor de las líneas. La escritura también puede parecer temblorosa o incontrolada.
5. Ausencia de adornos: Puede que falten elementos decorativos, como florituras o serifas, que a menudo se ven en una escritura más deliberada.
6. Velocidad: La escritura a mano sin sentido a menudo se caracteriza por una apariencia apresurada y apresurada, como si el escritor estuviera tratando de completar la tarea rápidamente sin prestar mucha atención a los detalles.
7. Falta de estructura: La escritura puede carecer de una estructura o fluidez clara. Las letras pueden estar apiñadas o demasiado espaciadas, y la apariencia general puede ser caótica.
8. Ausencia de individualidad: La escritura a mano de comportamiento sin sentido puede carecer de estilo personal o características únicas. Puede parecerse a la escritura de muchas personas diferentes, en lugar de reflejar los rasgos distintivos de un escritor específico.
Es importante tener en cuenta que la escritura a mano sin sentido no indica necesariamente una falta de inteligencia o capacidad cognitiva. Simplemente sugiere que es posible que el escritor no esté completamente comprometido o concentrado en la tarea de escribir en ese momento.