¿Aladdin y su maravillosa moraleja?
La moraleja de Aladino y su lámpara maravillosa es que la avaricia y el egoísmo al final nunca dan sus frutos. Aladdin comenzó como una persona amable y compasiva, pero cuando se hizo rico, se volvió codicioso y egoísta. Se olvidó de las personas que le habían ayudado y sólo pensó en sí mismo. Como resultado, perdió todo lo que tenía.