Las películas de Dragon Ball Z GT se produjeron a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, después de que terminara la serie original de Dragon Ball Z. Siguen las aventuras de Goku y sus amigos mientras viajan por la galaxia y se encuentran con varios enemigos nuevos. Las películas no se consideran parte del canon oficial de Dragon Ball Z, ya que no fueron escritas ni supervisadas por Akira Toriyama, el creador de la serie.
A pesar de esto, muchos fanáticos de Dragon Ball Z disfrutan de las películas de GT por su acción trepidante, personajes interesantes e historias apasionantes. Las películas presentan algunas de las batallas más memorables de toda la franquicia, incluida la pelea de Goku con Baby, la batalla de Vegeta con los dragones de las sombras y la batalla final entre Goku y Omega Shenron.
Si bien algunos fanáticos argumentan que las películas de GT no son de tan alta calidad como la serie original de Dragon Ball Z, otros argumentan que siguen siendo entretenidas y divertidas por derecho propio. Las películas cuentan con una animación y actuación de voz impresionantes, y se mantienen fieles al espíritu y estilo de la serie original.
En última instancia, si vale la pena guardar las películas de Dragon Ball Z GT o no, depende de cada fan decidirlo. Si eres fanático de la franquicia Dragon Ball y disfrutas de acción emocionante, personajes interesantes e historias entretenidas, entonces vale la pena ver las películas de GT.