Por ejemplo, un director puede utilizar diferentes tipos de planos, como primeros planos, planos medios y planos generales, para establecer una relación entre personajes o transmitir diferentes aspectos de una escena. La forma en que se organizan y editan estas tomas juntas puede crear un ritmo y una fluidez específicos para la película y ayudar a dar forma a la narrativa general.
Al elaborar cuidadosamente las relaciones entre tomas, un cineasta puede controlar la atención del espectador, guiar su respuesta emocional y generar tensión o suspenso. La interacción entre diferentes tomas y la forma en que se conectan también puede transmitir información visual importante y contribuir al significado y al impacto general de la película.