* Daño cerebral. El alcohol puede dañar el cerebro, especialmente en los jóvenes. Esto puede provocar problemas con la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones.
* Daño hepático. El alcohol puede dañar el hígado y provocar cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.
* Enfermedad cardíaca. El alcohol puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, incluidos accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y presión arterial alta.
* Cáncer. El alcohol puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos los de boca, garganta, esófago, hígado y mama.
* Diabetes. El alcohol puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
* Obesidad. El alcohol puede provocar aumento de peso y obesidad.
* Problemas de salud mental. El alcohol puede empeorar los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. También puede provocar un trastorno por consumo de alcohol.
Consecuencias sociales y económicas:
* Problemas académicos. Beber puede interferir con el trabajo escolar, provocando malas calificaciones y abandono escolar.
* Problemas laborales. Beber puede provocar la pérdida del empleo, el ausentismo y la reducción de la productividad.
* Problemas de relación. Beber puede dañar las relaciones con amigos, familiares y parejas.
* Problemas legales. Beber puede provocar problemas legales, como conducir bajo los efectos del alcohol, intoxicación en público y consumo de alcohol entre menores de edad.
* Problemas financieros. Beber puede provocar problemas financieros, como deudas y pobreza.
Si le preocupa su forma de beber o la de alguien que conoce, busque ayuda. Hay muchos recursos disponibles para ayudar a las personas con trastorno por consumo de alcohol.