Por ejemplo, una mirada dramática podría indicar intensidad, emoción o concentración. Centrarse en el fondo del escenario hace que el público se sienta más directamente involucrado, por lo que es común que los bailarines se concentren de esta manera al abrir el telón o durante revelaciones dramáticas. Los bailarines tienden a concentrarse en el fondo del escenario cuando quieren que el público cambie su atención hacia algo fuera del escenario. Al mover el punto focal, los bailarines pueden guiar la mirada de los espectadores por el espacio y contar historias de manera más efectiva.