El Islam enfatiza la importancia de que tanto hombres como mujeres bajen la mirada y eviten situaciones que puedan conducir a tentaciones o pensamientos inapropiados. Por lo tanto, ver a las niñas bailar de una manera que se considere sexualmente sugerente o inapropiada se considera ampliamente haram (prohibido) en el Islam.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el contexto cultural y las costumbres locales también pueden influir a la hora de determinar qué se considera un comportamiento aceptable u ofensivo.