1. Rechazo al Ballet Clásico: A principios del siglo XX, muchos artistas y bailarines comenzaron a desafiar las estrictas técnicas, estructuras y estética del ballet clásico. Sintieron la necesidad de liberarse de las formas tradicionales y explorar nuevas posibilidades de movimiento y expresión.
2. Influencia de la danza moderna: La danza moderna, que surgió durante el mismo período, jugó un papel importante en la evolución de la danza contemporánea. Pioneras de la danza moderna como Martha Graham e Isadora Duncan cuestionaron las técnicas convencionales, enfatizando la expresión individual, la autenticidad emocional y la experimentación con el movimiento.
3. Cambios tecnológicos y culturales: El siglo XX vio importantes avances tecnológicos que provocaron cambios en la sociedad, el arte y la cultura. La danza contemporánea respondió a estas transformaciones incorporando nuevas ideas, música e inspiración de diversas culturas.
4. Colaboración e influencia interdisciplinaria: La danza contemporánea ha sido moldeada por colaboraciones entre bailarines, coreógrafos, compositores, músicos, artistas visuales y otros profesionales creativos. Estas colaboraciones interdisciplinarias abrieron nuevas posibilidades para la expresión artística y ampliaron los límites de lo que podría ser la danza.
5. Contexto social y político: La danza contemporánea a menudo refleja el contexto social y político en el que se crea. Se ha utilizado como herramienta de autoexpresión, crítica social y activismo, explorando temas como la identidad, el género, la sexualidad, las relaciones humanas, la guerra, la pobreza y las preocupaciones ambientales.
Como resultado de estos factores, la danza contemporánea evolucionó como un género distinto que abrazó la innovación, la individualidad y la exploración de nuevas formas de movimiento, expresión y colaboración artística.