* El sonido del saxofón es fuerte y repentino. Los perros tienen un oído muy sensible y el sonido de un saxofón puede resultar abrumador para ellos. Las ráfagas repentinas de sonido pueden asustar a su perro y hacer que ladre o gima.
* El saxofón vibra. Cuando tocas el saxofón, la caña vibra y produce sonido. Estas vibraciones pueden viajar a través del suelo y entrar en el cuerpo de su perro, lo que puede hacerlo sentir incómodo.
* El saxofón se asocia con experiencias negativas. Si su perro ha tenido una experiencia negativa en el pasado mientras usted tocaba el saxofón, es posible que asocie el instrumento con esa experiencia y se sienta temeroso o ansioso cuando lo escuche.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para intentar evitar que tu perro se asuste cuando tocas el saxofón:
* Empiece lentamente. Introduce gradualmente a tu perro al sonido del saxofón tocándolo durante periodos cortos de tiempo y a bajo volumen. Aumente gradualmente el volumen y la duración de sus sesiones de juego a medida que su perro se sienta más cómodo.
* Crea una asociación positiva. Intente crear una asociación positiva entre el saxofón y algo que le guste a su perro, como golosinas o tiempo de juego. Esto le ayudará a aprender que el saxofón no es algo a lo que deba temer.
* Tomar descansos. Si su perro comienza a mostrar signos de estrés o ansiedad, como ladrar, lloriquear o echar las orejas hacia atrás, tómese un descanso del juego. No lo obligues a escuchar el saxofón si no se siente cómodo con él.
* Considere la posibilidad de capacitarse. Si la reacción de su perro al saxofón es grave, puede considerar trabajar con un adiestrador de perros profesional que pueda ayudarlo a modificar su comportamiento.