Urbanización y Migración :Durante este tiempo, hubo una migración significativa de afroamericanos de áreas rurales a centros urbanos como Chicago, Nueva York y Detroit en busca de mejores oportunidades económicas. Cuando se mudaron a las ciudades, trajeron consigo sus tradiciones musicales.
Industrialización :El aumento de la industrialización y el crecimiento de las fábricas generaron mayores oportunidades laborales para los afroamericanos en las zonas urbanas. Esto les permitió ganar dinero y comprar instrumentos musicales, como guitarras eléctricas y amplificadores, que cada vez eran más asequibles.
Avances tecnológicos :El desarrollo de nuevas tecnologías como la radio, los fonógrafos y los sistemas de amplificación de sonido hizo posible que los músicos de blues llegaran a un público más amplio. Esto llevó al surgimiento de músicos de blues que grababan y actuaban en los centros urbanos, mezclando el country blues tradicional con otros géneros musicales como el jazz, el swing y la música de big band.
Intercambio Cultural :En los centros urbanos, los músicos afroamericanos comenzaron a interactuar con músicos de otros orígenes culturales creando oportunidades para la polinización cruzada de estilos musicales. Esto permitió el surgimiento de nuevos géneros, como el ritmo y el blues, que incorporaron elementos del country blues con el jazz, el doo-wop y otros estilos musicales populares de la época.
Cambiando los gustos musicales :A medida que los gustos musicales evolucionaron y la música popular se volvió más diversa, el público comenzó a preferir un sonido más pulido y enérgico, que resultaba más atractivo para una gama más amplia de oyentes. Esto llevó al desarrollo del ritmo y el blues como un género más viable comercialmente que el country blues tradicional.