El francés, por otra parte, aunque también era una lengua romance, se diferenciaba más significativamente del latín vulgar que el español y el italiano. Por ejemplo, el francés perdió su sistema de casos y desarrolló un sistema distinto de artículos. La inteligibilidad mutua entre español y francés es, por tanto, menor:español y francés no son mutuamente inteligibles.
En resumen, el español está más cerca del italiano que del francés.