Durante el Renacimiento, la educación de las niñas a menudo se centraba en habilidades y logros prácticos. Julieta probablemente habría recibido instrucción en lectura, escritura, aritmética y quizás algún conocimiento de historia, geografía y literatura. Es posible que también le hayan enseñado administración del hogar, costura y otras habilidades domésticas consideradas esenciales para las mujeres de su estatus social.
Vale la pena señalar que el nivel y la calidad de la educación de las mujeres variaron mucho durante este período. Si bien algunas niñas recibieron una educación integral, otras pueden haber tenido un acceso limitado al aprendizaje o haberse centrado principalmente en la instrucción religiosa. Sin embargo, los antecedentes familiares de Juliet sugieren que habría tenido la oportunidad de recibir una educación relativamente completa.