* Convertirse en madre. Nikki tuvo dos hijos, una hija y un hijo. Ser madre fue una experiencia transformadora para ella y le dio una nueva perspectiva de la vida. Se volvió más paciente, comprensiva y compasiva. También aprendió la importancia del sacrificio y cómo anteponer las necesidades de sus hijos a las suyas propias.
* Iniciar su propio negocio. Cuando sus hijos crecieron, Nikki comenzó su propio negocio. Esta fue una experiencia desafiante pero gratificante para ella. Tuvo que aprender a administrar su tiempo y sus finanzas, y a lidiar con el estrés de administrar un negocio. Sin embargo, también encontró una gran satisfacción al ser su propia jefa y al crear algo de lo que estaba orgullosa.