Un día, un poderoso guerrero llamado Tabunaway llegó al pueblo. Tabunaway se enamoró inmediatamente de Cotabato y le pidió que se casara con él. Cotabato dudó al principio, pero finalmente aceptó casarse con Tabunaway. Tabunaway y Cotabato vivieron felices juntos durante muchos años. Tuvieron muchos hijos y fueron amados y respetados por todos los que los conocieron. Un día, una gran inundación azotó el pueblo. Las aguas de la inundación subieron cada vez más y pronto todo el pueblo quedó sumergido. Cotabato y Tabunaway fueron arrastrados por las aguas de la inundación. Se aferraron el uno al otro para salvar la vida, pero la corriente era demasiado fuerte. Finalmente fueron separados y Cotabato se ahogó.
Tabunaway estaba desconsolado. Subió a la cima de la montaña y juró no volver a bajar nunca más. Se sentó en la montaña durante muchos días, lamentando la pérdida de su amada esposa. Finalmente, los dioses se apiadaron de Tabunaway. Lo convirtieron en una estatua de piedra y le pusieron su nombre a la montaña. El monte Cotabato es un recordatorio de la trágica historia de amor entre Cotabato y Tabunaway.