1. Diurético osmótico:
El manitol actúa como diurético osmótico, lo que significa que ayuda a aumentar la producción de orina y promover la eliminación de líquidos del cuerpo. Lo consigue creando un gradiente osmótico en los riñones, impidiendo la reabsorción de agua y favoreciendo la excreción del exceso de líquidos.
2. Reducción de la presión intracraneal (PIC):
El manitol se usa comúnmente en el tratamiento de afecciones asociadas con presión intracraneal elevada, como edema cerebral o lesiones en la cabeza. Al aumentar la presión osmótica en la sangre, el manitol extrae líquidos de los tejidos cerebrales al torrente sanguíneo, reduciendo la hinchazón y la presión intracraneal.
3. Promoción de la función renal:
En casos de insuficiencia renal aguda o disfunción renal, se puede utilizar la terapia con manitol para proteger y apoyar la función renal. Mantiene un flujo adecuado de orina y ayuda en la eliminación de productos de desecho, reduciendo el riesgo de daños mayores a los riñones.
4. Tratamiento de las sobredosis de drogas:
El manitol a veces se emplea para controlar ciertas sobredosis de drogas. Al aumentar la producción de orina, facilita la eliminación de fármacos del organismo. Esto puede ser especialmente importante en casos de sobredosis de sustancias que se excretan principalmente a través de los riñones.
5. Prevención de la nefropatía inducida por medios de contraste:
En algunos procedimientos médicos, como determinados exámenes radiológicos, se utilizan agentes de contraste. Estos agentes pueden potencialmente causar daño a los riñones. La terapia con manitol a veces se usa antes o después de la administración de medios de contraste para ayudar a prevenir o minimizar la lesión renal.
6. Manejo de la cetoacidosis diabética:
El manitol se puede utilizar como terapia complementaria en la cetoacidosis diabética (CAD). Promueve la reanimación de líquidos y ayuda a corregir la deshidratación al tiempo que ayuda a corregir los desequilibrios electrolíticos.
7. Bypass cardiopulmonar:
Durante los procedimientos de derivación cardiopulmonar, se puede usar manitol para mejorar el flujo sanguíneo y proteger los riñones. Ayuda a mantener una producción de orina adecuada y reduce el riesgo de complicaciones renales durante y después de la cirugía.
Es importante tener en cuenta que la terapia con manitol se administra bajo supervisión médica y la dosis varía según la condición del individuo y los objetivos terapéuticos específicos. Es esencial realizar un seguimiento cuidadoso del equilibrio de líquidos y electrolitos, así como del estado de salud general, durante todo el tratamiento con manitol para garantizar su uso seguro y eficaz.