En campos de oro, una sinfonía de grano,
La cosecha de la naturaleza, una recompensa que logramos.
Con fe y gratitud, oramos humildemente,
Por bendiciones, mientras cosechamos lo que sembramos hoy.
Gran Espíritu, escucha nuestra más sentida súplica,
Bendice nuestra cosecha; que la abundancia sea.
Nutre las cosechas con tu tierno cuidado,
Guiándonos con amor y respondiendo a nuestra oración.
Bajo tu cielo ilimitado, trabajamos y nos esforzamos,
Desde el amanecer hasta el anochecer, nuestros corazones vivos.
Ayuda a nuestras manos a nutrir y sembrar,
Las semillas de la esperanza, en la confianza y el asombro, las cultivamos.
Mientras el sol se pone y las sombras caen suavemente,
Reflexionamos sobre tus dones, tanto grandes como pequeños.
Concédenos la sabiduría para compartir y dar,
Para que todos prosperemos, en abundancia vivimos.
En esta temporada de abundancia, buscamos tu gracia,
Por una cosecha que desborde paz.
Que nuestros espíritus se enriquezcan y los corazones se unan,
En unidad, celebramos tu luz.
Así que con alegría nos reunimos y damos gracias una vez más,
Por la belleza y abundancia que derramas.
En tu amoroso abrazo, oramos humildemente,
Por una cosecha abundante, todos los días.