Donde las olas ilimitadas bailan implacablemente,
Un poema, un recipiente de esencia y azar.
Con palabras que salpican como gracia líquida,
Pintar colores en la cara del océano.
Cada línea una cresta que se rompe y se desvanece,
Dejando pensamientos y emociones al descubierto.
El mar, oh el mar inquieto,
Un espejo para el alma, anhela ser.
Su incesante agitación, una gran metáfora,
De la hebra del alma en constante evolución y en constante expansión.
El poema, como niebla pulverizada, flota y deambula,
Susurrando secretos a cúpulas dispuestas.
Acaricia las orillas de la conciencia,
Despertar las profundidades internas de la conciencia.
En esta fusión de poema y mar,
Una sinfonía de existencia nos hace libres.
Porque las palabras y las olas llevan mensajes profundos,
Ecos de verdades que en nuestro corazón guardamos.
Así que lee, sumérgete y deja que tu alma navegue,
En la fusión de la poesía y el cuento del océano.
Descubra profundidades nunca antes exploradas,
Donde las palabras y las olas se unen para siempre.