* La advertencia del adivino: En la Ley 1, el adivino advierte a César que "tenga cuidado con los ides de marzo". Aunque César lo descarta, el hecho de que él sea consciente de la advertencia e incluso lo reconoce ("es un soñador") implica un nivel de conciencia, tal vez incluso un toque de preocupación, hacia el presagio.
* El sueño de Calpurnia: Calpurnia tiene un sueño vívido sobre el sangrado de la estatua de César, que interpreta como una mala presentación. Este sueño, aunque no el propio César, se le presenta como una señal, y su renuencia inicial a ir al Senado podría interpretarse como una respuesta supersticiosa a sus ansiedades. Sin embargo, finalmente anula sus preocupaciones y decide ir.
* La actitud despectiva de César: A lo largo de la Ley 2, César descarta repetidamente presagios y advertencias. Esto podría interpretarse como una forma de demostrar su confianza y control. Sin embargo, también podría verse como un encubrimiento para una creencia más profunda en el poder de estos signos, especialmente a la luz de los otros ejemplos.
Es importante tener en cuenta que Shakespeare nunca establece explícitamente la creencia de César en los presagios. La interpretación de estas instancias se deja abierta a la audiencia. Sin embargo, estas escenas insinúan la posibilidad de que César sea al menos ABSOK del poder de los presagios y tal vez incluso con cierto grado de creencia supersticiosa.