El término "payaso" se usó originalmente en Inglaterra para referirse a un paleto o tonto, y no fue hasta el siglo XIX que los payasos se asociaron con el circo.
Los primeros payasos del circo eran artistas de cara blanca y ojos tristes que contaban chistes y realizaban acrobacias.
Con el tiempo, los payasos se volvieron más coloridos y expresivos, y comenzaron a desarrollar sus propios personajes y personalidades únicos. Hoy en día, los payasos son una parte esencial del circo y continúan entreteniendo a públicos de todas las edades.