A lo largo de la canción, Jesse McCartney expresa su deseo de que la relación continúe, aunque sabe que ha terminado. Le ruega a la persona que ha perdido que "vuelva", sugiriendo un anhelo por reavivar la conexión que alguna vez compartieron. Sin embargo, reconoce que la relación no tiene reparación y le queda el dolor de "tratar de vivir sin" ellos.
La letra también indica que el cantante se siente atrapado en el pasado, incapaz de escapar de los recuerdos y emociones de la relación fallida. Canta:"Soy un desastre, soy un desastre", enfatizando su confusión interna y las luchas que enfrenta para seguir adelante. El coro refleja su esperanza de poder encontrar una manera de "comenzar de nuevo", pero no tiene un camino claro hacia la curación y la recuperación.
En general, la canción captura la complejidad de afrontar el final de una relación y transmite una sensación de frustración y anhelo por lo que podría haber sido. Resuena en cualquiera que haya experimentado angustia y las dificultades para encontrar un cierre y superar un amor pasado.