A continuación se muestra un ejemplo de cómo funciona MIDI:
Imagina que tienes un teclado MIDI conectado a tu computadora. Cuando presionas una tecla en el teclado, envía un mensaje MIDI a la computadora. Este mensaje contiene información sobre la nota que tocó, como su tono, velocidad (con qué fuerza presionó la tecla) y duración.
La computadora recibe el mensaje MIDI y lo interpreta según el software o la estación de trabajo de audio digital (DAW) que esté utilizando. Por ejemplo, si tiene abierto un software de sintetizador, la computadora reproducirá la nota correspondiente en el sintetizador utilizando su motor de sonido interno. Alternativamente, si tiene una muestra cargada con diferentes sonidos de instrumentos, la computadora activará la muestra apropiada para reproducir.
A medida que toca más notas en el teclado MIDI, la computadora continúa recibiendo e interpretando los mensajes MIDI, creando una secuencia de notas que representan su interpretación musical. Luego puedes editar y manipular esta secuencia MIDI usando tu DAW, como cambiar las notas, agregar efectos o ajustar el tempo.
Además, MIDI no sólo le permite reproducir y grabar música, sino que también permite la sincronización entre diferentes dispositivos y software. Esto significa que puede utilizar MIDI para conectar varios instrumentos, como teclados, cajas de ritmos y samplers, y hacer que suenen juntos en perfecta sincronización. Además, MIDI puede controlar otros parámetros, como iluminación y efectos escénicos, creando interpretaciones musicales interactivas y dinámicas.
En general, MIDI actúa como un lenguaje universal que facilita la comunicación y el intercambio de datos musicales entre diferentes dispositivos electrónicos y software, proporcionando una poderosa herramienta para que músicos, productores y diseñadores de sonido creen, graben e interpreten música.