La música a menudo se clasifica como un arte escénico porque implica la creación e interpretación de composiciones musicales. Implica el estudio y la práctica de la teoría, composición, interpretación e historia musical. Los estudiantes que se especializan en música pueden especializarse en áreas como interpretación instrumental o vocal, composición musical, teoría musical, historia de la música o educación musical.
La música es muy valorada en el ámbito académico por sus cualidades intelectuales, creativas y expresivas. Contribuye al desarrollo del pensamiento crítico, la creatividad, las habilidades de resolución de problemas y la comprensión cultural. La música también juega un papel importante a la hora de fomentar la colaboración y el trabajo en equipo entre estudiantes e intérpretes.
En muchos colegios y universidades, la música se ofrece como especialización, especialización o concentración dentro del departamento de artes o música. Los estudiantes de música a menudo tienen la oportunidad de participar en varios conjuntos musicales, como orquestas, bandas, coros y grupos de cámara, que brindan experiencia práctica en la interpretación y colaboración con otros.
La música también es reconocida por su potencial para enriquecer la experiencia educativa general. Contribuye al desarrollo de personas integrales que puedan apreciar y expresarse a través de medios artísticos. Al interactuar con la música, los estudiantes pueden obtener información sobre diferentes culturas, períodos históricos y estilos artísticos, ampliando sus perspectivas y fomentando una apreciación más profunda de las artes.