Un ejemplo de ritmo cíclico en la música es el uso de una figura de ostinato repetida. Se trata de una frase corta y melódica que se repite a lo largo de una pieza musical, a menudo de fondo. Las figuras de Ostinato se pueden utilizar para crear una sensación de movimiento o energía, y también se pueden utilizar para crear una sensación de tensión y liberación.
Otro ejemplo de ritmo cíclico en la música es el uso de una secuencia. Una secuencia es una serie de notas que se repiten en un tono más alto o más bajo. Las secuencias se pueden utilizar para crear una sensación de movimiento o energía, y también se pueden utilizar para crear una sensación de tensión y liberación.
Finalmente, el ritmo cíclico también se puede lograr mediante el uso de la recurrencia. La recurrencia es la repetición de un patrón rítmico después de un período de tiempo. La recurrencia se puede utilizar para crear una sensación de movimiento o energía, y también se puede utilizar para crear una sensación de tensión y liberación.
El ritmo cíclico es una herramienta poderosa que se puede utilizar para crear una variedad de efectos en la música. Si comprende cómo utilizar el ritmo cíclico, podrá añadir profundidad e interés a sus propias composiciones.