Cuando se toca una armónica en su afinación estándar, produce un conjunto específico de notas que corresponden a la clave de la armónica. Por ejemplo, una armónica afinada en la tonalidad de C producirá las notas C, D, E, F, G, A y B.
Al tocar el arpa cruzada, la armónica se toca en un tono diferente alterando la forma en que se sostiene y usando técnicas específicas de flexión de notas. Esto da como resultado que se produzca un conjunto diferente de notas. Por ejemplo, una armónica afinada en la clave de C se puede tocar en un arpa cruzada en la clave de G sosteniéndola de manera diferente y doblando ciertas notas.
Tocar el arpa cruzada agrega un elemento de expresividad y sentimiento al tocar la armónica. Permite a los músicos crear melodías, improvisaciones y solos distintivos aprovechando las cualidades tonales únicas que se producen al tocar en un tono diferente.
La técnica del arpa cruzada se usa comúnmente en la música blues, donde a menudo se asocia con el sonido conmovedor y emotivo de los armónicos de blues. Sin embargo, también se puede utilizar en otros géneros como el rock, el jazz, el folk e incluso la música clásica.
En general, el arpa cruzada es una técnica que enriquece las posibilidades tonales de la armónica, permitiendo a los músicos explorar diferentes tonalidades, crear expresiones musicales únicas y agregar profundidad y carácter a sus interpretaciones.