La colofonia puede parecer blanca y escamosa porque es un material sólido que está formado por partículas diminutas. Cuando estas partículas se frotan contra las cuerdas de un violín, se rompen y crean las escamas blancas que se ven a menudo en los violines. La colofonia también puede ser pegajosa, por lo que es importante limpiar el violín y el arco con regularidad para eliminar el exceso de colofonia.
La colofonia es una parte importante al tocar el violín y es necesaria para producir sonido. Sin colofonia, el arco no sería capaz de crear suficiente fricción contra las cuerdas para producir sonido.